25-06-09 - EFE/Madrid

Una luna helada de Saturno oculta un océano salado bajo la superficie.
"Encélado", es una de las lunas heladas del planeta Sautrno, oculta bajo la superficie de su polo sur un océano salado, según científicos alemanes y británicos, que han publicado su descubrimiento en la revista NATURE . El descubrimiento puede tener cierta implicación para la búsqueda de vida extraterrestre, y para entender cómo se forman las lunas planetarias, según afirman.

Estos científicos llegaron a esta conclusión tras el estudio de los géiseres de vapor y gas y las minúsculas particulas de hielo lanzados desde el polo sur de Encélado a cientos de kilómetros en el espacio.
La sonda Cassini descubrió los sorprendentes chorros en el año 2005 durante su exploración del planeta Saturno.


La curiosa imagen tomada por el telescopio del observatorio Chandra muestra una nebulosa de rayos X ubicada a 150 años luz de la Tierra que emite iones y electrones sorprendente imagen espacial capturada por la NASA se puede apreciar una vasta formación estelar con forma de una mano humana. La imagen tomada por el telescopio del observatorio Chandra, muestra una nebulosa de rayos X ubicada a 150 años luz de la Tierra, con forma de una mano, en donde se puede apreciar lo que parecieran dedos fantasmales azules. La agencia aseguró que la visión de la mano es causada por una joven y poderosa pulsar, conocida por el nombre de PSR B1509-58, informó la agencia espacial norteamericana. "La pulsar es una estrella neutrón giratoria que se encuentra constantemente arrojando energía alrededor del espacio, creando así complejas y fascinantes estructuras, incluyendo -en este caso- una parecida a una mano cósmica", afirmó un vocero de la NASA. La estrella B1509 es uno de los más poderosos campos generadores de electromagnetismo en la galaxia. Las nebulosas están formadas por la emisión de un torrente de iones y electrones. Los aparentes dedos son estructuras que fueron causadas por "un nudo de material con cierta energía comprimidos en una nube", sostuvo la agencia espacial.
(esta información a sido obtenida en la página de Nasa)



Este condimento, uno de los más caros del mundo, se produce en nuestro país de una forma tradicional.Obtenida a partir de los estigmas de la flor del "Crocus sativus Linnaeus" o rosa del azafrán, el azafrán es una de las especias más conocidas y preciadas. Se cultiva en España desde hace más de 1.000 años, tiene un gran arraigo y tradición, y se exporta a casi todos los países del mundo. El azafrán ha constituido una inversión para muchas familias de Castilla-La Mancha durante el siglo XX y ha ganado prestigio y fama por su indudable calidad, fruto del tamaño de su hebra, sus características organolépticas (color, sabor y olor) y el esmero en su elaboración (recolección, monda y secado). El "Azafrán de La Mancha", en concreto, goza de Denominación de Origen Protegida, una etiqueta de calidad. Su sabor amargo, su aroma suave y el color amarillo dorado característico se lo debe a distintas sustancias que conforman una composición química y que le confiere su carácter especial, tanto en gastronomía como en su uso medicinal a través de la historia.

El oro rojo

El origen del azafrán es confuso, algunos autores lo sitúan en Creta, ya que es una forma triploide de una especie encontrada al este de Grecia ("Crocus cartwrightianus"). Otras fuentes de investigación botánica lo emplazan entre el centro y el oeste de Asia. Parece ser que hay referencias sobre esta planta que datan del año 2.300 a.C.; se sabe que se utilizó en el antiguo Egipto como esencia aromática, en la Grecia Clásica era muy apreciado por sus propiedades aromáticas y se utilizaba como remedio para la conciliación del sueño.Los árabes lo usaron como medicina por sus propiedades anestésicas y antiespasmódicas y fueron quienes introdujeron su cultivo en España entre los siglos VIII y IX. De hecho, su nombre procede del árabe az-za'fran. Del mismo modo que se ha mantenido su forma de nombrarlo, también se ha conservado a lo largo del tiempo su modo de cultivo, recolección, monda y secado.

Durante el siglo X su producción se extendió y la especia se convirtió en el condimento más importante para la economía musulmana, ya que se utilizaba como colorante y aderezo indispensable en la mayoría de los platos que conformaban la gastronomía de la época. Debido a lo determinante de la mano de obra en su proceso de elaboración, tiene un valor económico elevado, superior al resto de las especias más utilizadas, por lo que se le ha llegado a conocer como el "oro rojo".

Azafrán y salud

El color intenso del azafrán se debe a pigmentos del tipo carotenoide. Aunque contiene algunos de los carotenoides más conocidos como los alfa y beta carotenos, licopeno y zeaxantina, su capacidad colorante la obtiene sobre todo de los esteres de crocina. Su aroma tan característico, que lo distingue de cualquier sustituto colorante, proviene del safranal y su sabor amargo se debe a otra sustancia llamada picrocrocina. Las calidades del azafrán en hebra o molido según sus características químicas se recogen en la norma internacional ISO 3632

En los últimos años se ha estudiado, con resultados esperanzadores, la posibilidad de que algunos de los derivados de los carotenoides incluidos en esta especia tengan acción antitumoral. En estudios farmacológicos actuales, tanto el azafrán como sus constituyentes activos han demostrado tener actividad anticonvulsivante, antiinflamatoria y antitumoral. Sus efectos saludables se han descrito en diversos estudios publicados en fuentes acreditadas como el "Phytotheraphy Research" o el "Cancer Letters".

Interesantes, aunque no determinantes, han sido también las aportaciones de investigadores de la Universidad de Castilla-La Mancha en Albacete, quienes han demostrado cómo la crocina, el safranal y la picrocrocina se muestran como inhibidores de células cancerígenas humanas. Estas observaciones se han llevado a cabo in vitro, en el laboratorio, por lo que queda todavía por demostrar si el azafrán seguirá teniendo el mismo efecto saludable tras su consumo directo y en las pequeñísimas cantidades en las que se añade a los platos como condimento colorante y saborizante.


visto en: http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/aprender_a_comer_bien/curiosidades/2009/02/17/183442.php


Cabeza de cebolla: el aspecto físico de Pericles.
Plinio el viejo refiere que el célebre escultor Crésilas "realizó una estatua del olímpico Pericles digna del epíteto y gracias a su habilidad hizo parecer todavía más nobles a los hombres que ya lo eran". Aunque las copias que conservamos de esta obra son tan sólo bustos, se cree que la estatua original representaba al político ateniense a escal completa y desnudo, a excepción de un manto eschado sobre sus hombres y un escudo y una lanza indicativos de su estatus militar. Plutarco declara que Pericles tenía un cuerpo bien conformado pero que su cabeza era un poco grande y desproporcionada. Los poetas cómicos que mofaron de esta peculiaridad de su anatomía diciendo que tenía una cabeza "alargada a la manera de una cebolla". Otro poeta cómico, parodiando el epíteto de Zeus " el que amontona las cabezas". Por este motivo se ha creído tradicionalmente que Pericles casi siempre llevaba puesto el casco para disimular dicho defecto.
La cabeza alargada, sin embargo, no constituía una característica de la anatomóa de Pericles, sino un rasgo habitual de las estatuas provistas del yelmo, según se ha destacado recientemente. Parece ser que, en realidad, el problema de Pericles era más bien una calvicie prematura. Otra de las acusaciones malintencionadas acerca de su figura era su extraordinario parecido con el tirano Pisístrato, hasta el punto de que a sus allegados se los denominaba "los nuevos pisistrátidas", con todas las connotaciones peyorativas que dicha denominación tenía para los atenienses.
Los hijos, la amante y los amigos
Tras tres décadas de hegemonía indiscutida sobre Atenas, Pericles vio cómo la oposición contra su gobierno se hacía cada vez más fuerte. Colaboradores y allegados del gran estratego se convirtieron en víctimas propiciatorias de los ataque de sus enemigos; tal fue el caso de su amante Aspasia, del escultor Fidias o del filósofo Anaxágoras, acusados todos ellos de impiedad.
La vida familiar de Pericles no escapó a este clima de hostilidad y reveses. Hacía tiempo que se había separado de su esposa legítima, de la que tuvo dos hijos, Jantipo y Páralo. Pericles mantuvo tirantes relaciones con el primero de ellos, Jantipo, quqien, airado porque su padre le había negado un préstamo, difundió la especie de que su propia mujer había sido seducida por él. En cambio, mostró siempre un gran afecto hacia su otro hijo, Páralo.
Los dos vástagos murieron por efecto de la peste que se abatió sobre Atenas en el año 429 a.C. Según cuenta Plutarco. Pericles contuvo sus emociones por todos ellos, excepto por Páralo :" el momento de colocar sobre el cadáver una corona, se dejó vencer por el dolor ante su vista y rompió en sollozos, cuando nunca había hecho nada semejante en el resto de su vida". Destituido poco antes por una maniobra de sus enemigos, un cambio de humor del pueblo lo devolvió al poder. Pero el gran político sucumbió enseguida al mismo contagio que se había llevado a tantos de sus allegados.
Alcibíades - el discípulo - Con su vida extravagante y libertina. Alcibíades escandalizó a los sectores conservadores de Atenas de un modo parecido a como unos años antes lo había hecho Pericles. De hecho, entre ambos existió una relación directa. Alcibíades estaba ligado al linaje de los Alcmeónidas, y Pericles ejerció de tutor durante su infancia, de modo que muchos críticos atribuyeron al gran estratego el catastrófico papel de su descípulo en la guerra Peloponeso.


La defensa de Aspasia - Vilipendiada como prostituta y celestina, Aspasia, la amante de Pericles, fue finalmente llevada a juicio por impiedad. Asumiendo personalmente su defensa. Pericles logró su absolución tras derramar en el tribunal "más lágrimas que si su vida y sus bienes estuvieran en peligro", según cuenta Ateneo. La opinión se volvió entonces en favor de la pareja, hasta el punto de que poco después un tribunal ateniense legitimó al hijo que ambos habían tenido.




Fidias, víctima propiciatoria - Para perjudicar a Pericles, sus enemigos atacaron a uno de sus colaboradores más ilustres, el escultor Fidias. Según Plutarco, en 433 a.C. lo acusaron de haber robado oro de la estatua de Atenea que se le había encargado para el Partenón. Pericles se encargó de su defensa, y se demostró que la acusación era falsa. En un segundo proceso Fidias fue condenado por blasfemia, por haber representado a sí mismo y a Pericles sobre el escudo de la diosa.




Los famosos Castillos de Loira, con su imagen de fasto y poder, constituyen una muestra excepcional del llamado arte del primer Renacimiento, en el que ornamentos italianos se construyen sobre una estructura esencialmente gótica. Francisco I, criado en el castillo de Ambroise, reformado por su antecesor Carlos VIII, sintió una gran pasión por la arquitectura, sobre todo la palaciega, que plasmó en un impresionante conjunto de castillos que se suceden a lo largo del gran río frnacés. Más tarde vivió en el palacio de Blois, con su famosa escalera de doble revolución, al que añadió un ala decorada por Domenico de Cortona.
El castillo de Chambord, el más emblemático de su reinado, comenzaría a edificarse en 1519. Con sus 440 habitaciones se erigió en un depurado paradigma de la imagen del poder real hasta la construcción de Versalles. Esta fenomenal arquitectura sirvió, además, de ejemplo para numerosas residencias - a menor escala - de nobles y grandes personajes franceses, como los castillos de Azay-le-Rideau y el Chenonceau, con el agua rodeando sus imponentes estructuras. También el factuoso palacio de Fontainebleau debe mucho a aquel magnánimo mecenas de las artes.



El rey que gobernó cuatro veces
Pocas figuas de la Granada nazarí resultan tan fascinantes como la de Muhammad IX ( el zurdo).
Paradigma de las turbulencias políticas de su tiempo, reinó hasta cuatro veces y fue depuesto otras tantas. Llegado al poder en 1419, tras un levantamiento contra su sobrino el rey niño Muhammad VIII, el izquierdo gobernó hasta 1427 apoyado por el poderoso clan de los Abencerrajes. En esta fecha, una rebelión popular le depuso a favor del legítimo soberano, por lo que tuvo que refugiarse en Túnez. Tras ser restituido en 1430, hizo ejecutar a Muhammad VIII.
La guerra entre Granada y Castilla llevó a la entronización de Yusuf IV, el candidato castellano, quién sólo pudo disfrutar de su posición unos pocos meses ya que fue asesinado en abril de 1431, lo que dio inicio al tercer período del sultán en su trono. Una nueva sublevación en 1445 volvió a apartarle del poder, aunque regresó a la Alhambra en 1447. La derrota nazarí en los Alporchones (Murcia), en la que sucumbió lo más granado de la nobleza musulmana, atizó otra rebelión encabezada por el príncipe Sa`d, tras la cual el izquierdo fue apresado y ajusticiado en 1453.



¿Combatieron las mujeres en la arena?
En raras ocasiones, a juzgar por la escasez de fuentes literarias y epigráficas, hubo mujeres que lucharon como gladiadoras. El emperador Domiciano hizo combatir a mujeres a la luz de las antorchas, y en otra aocasión ofreció un espectáculo de lucha entre mujeres y enanos qaue tuvo mucho éxito ante un público ávido de novedades. Y en una antigua novela de Petronio, el Satiricón, se cita a una mujer gladiadora de la especialidad essedaria, es decir, que luchaba con un carro, aunque no está claro si combatía desde el mismo o si éste servía para entrar en la arena y luego peleaba a pie.
Con el pecho desnudo y la cara descubierta, para dejar claro cuál era sy sexo, se hacía luchar a las mujeres gladiadoras. La profesión atrajo incluso a aristócratas, hasta el punto de que el poeta satírico Juvenal opinó sobre las matronas metidas a gladiadoras: "¿qué pudor puede haber en una mujer que se cubre con un casco, renuncia a su sexo y prefiere la fuerza?"



Una batalla campal entre aficionados.
La pasión por las luchas en la arena podía combinarse fatalmente con las habituales rencillas entre pequeñas poblaciones vecinas. El historiador Tácito refiere que en el año 59 d.C. durante unos juegos de gladiadores promovidos en Pompeya por Livineyo Régulo, se produjo un grave altercado entre los pompeyanos y los nucerinos, habitantes de la cercana localidad de Nuceria. Se empezó por los insultos, pasando pronto a las piedras y a las armas. Los pompeyanos resultaron vencidos en la refriega y muchos nucerinos tuvieron que ser transportados a Roma heridos de gravedad. Mucha gente lloró la muerte de sus hijos o sus padres.
A raiz de este incidente, Livineyo y otros que habían alentado el tumulto fueron enviados al exilio y, además, se prohibió a los pompeyanos organizar estos espectáculos durante diez años, aunque poco tiempo después Nerón les permitió volver a realizarlos.
Esta pintura parietal refleja fielmente las violencia del acontecimientos.





Escuelas para aprender a combatir.
Los gladiadores recibían en las escuelas una estricta instrucción en cada modalidad de lucha. En ellas existiría una vigilancia extrema para prevenir revueltas como la de Espartaco, originada en una escuela de Capua.
La más importanta escuela de Roma era el Ludus Magnus, construido por el emperador Domiciano ( o quizá por Claudio) y cuyos restos aún pueden contemplarse junto al Coliseo. Poseía un gran patio porticado central en el que se alzaba un pequeño anfiteatro para el entrenamiento, con capacidad para 3.000 espectadores. En torno al patio se ordenaban las celdas destinadas al alojamiento de gladiadores, que no debían de contar con excesivas comodidades. Durante los juegos, los gladiadores de esta escuela podían acceder al Coliseo a través de un paso subterráneo. Otra escuela era el Ludus Matutinus, donde seguramente se entrenaban los combatientes para los espectáculos de animales ( venationes ), que se realizaban por las mañanas.


Oscurecida por el prestigio heroico del varón, la mujer samurái carga con la imagen de estar sojuzgada en un mundo viril y guerrero. En realidad, las exigencias de la ética samurái no eran menores para las mujeres que para los hombres. La esposa del samurái tenía que cumplir con sus deberes y la lealtad que debía a su esposo, y con idéntica intensidad que éste. Para ello recibía la misma educación en disciplina y autocontrol, en los usos y en las estructuras de la sociedad y en los principios confucianos, que le atribuían una mayor consideración social. Incluso se la preparaba en las artes marciales, con armas de uso característicamente femenino, como la naginata (cayado con hoja curva), para defeder el hogar.

En la historia de Japón hubo mujeres guerreras y de gran poder, como MASAKO, la viudad de Minamoto Yoritomo, más conocida como "la monja shogun", que el siglo XIII condujo el país como mano de hierro. Pero lo que más se recordaba eran los ejemplos de lealtad al esposo. Así, se contaban historias de mujeres que se habían suicidado antes de que el samurái marchara al combate, para que así éste pudiera afrontar libremente la muerte, sin ataduras emocionales de ningún tipo





Según la historia de Monmouth y alguna mención antigua, el rey Arturo vivió a comienzos del siglo VI. En textos publicados y en algún relato galés aparecía como un jefe guerrero -dux bellorum- que, al frente de sus bravos jinetes, defendía heroicamente a los britanicos contra los invasores anglos y sajones en la zona de Gales o iba en busca de algún tesoro. Pero Geoffrey lo convirtió en un gran monarca de la época feudal, con una corte refinada y fastuosas, acompañado de sus leales vasallos, nobles caballeros admirados por las damas. Sin duda los nobles normandos establecidos en Inglaterra aparecieron el aspecto propagandístico de esa glorificación del pasado britano que nuestro fingido historiador les proponía, y luego los novelistas perfilaron aún más la imagen de Arturo y sus caballeros de la Tabla Redonda.

Este rey Arturo, tan fabuloso como el de la tradición (folktale) galesa, se parece mucho más a un Enrique II que a un rudo caudillo celta cuyo armamento aún sería casi romano. Así, las costumbres y el lujo de su corte reflejan la Inglaterra feudal del siglo XII. En la Historia de Geoffrey brillan las caballería y la cortesía que caracterizan este mundo. Una atractiva atmófera, novelesca y ambigua, que marcó el universo artúrico surgido de esas páginas.